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¿POR QUÉ UNA CIENCIA DE LA  OCUPACIÓN?
SO THAT A SCIENCE OF THE OCCUPATION?

 

 


Autora

Dña. Laura Rueda Castro

Terapeuta Ocupacional, Lic.  Ciencia de la Ocupación, Magíster en Bioética. Profesora Asistente Escuela de Terapia Ocupacional. Universidad de Chile
Correo electrónico:  lrueda@med.uchile.cl

Texto recibido: 07/12/2006
Texto aceptado: 02/08/2007

 

Como citar este artículo en sucesivas ocasiones:
Rueda L.: ¿Por qué una ciencia de la ocupación?. TOG (A Coruña) [revista en Internet]. 2007 [-fecha de la consulta-]; (6): [12 p.]. Disponible en: http://www.revistatog.com/num6/pdfs/original 2.pdf

 

Resumen

La presente reflexión en torno a la pregunta   “¿Por qué una ciencia de la ocupación?”, aporta una síntesis de los fundamentos bioantropológicos que consolidan una propuesta teórica para el estudio de la ocupación. Para ello, se abordan los siguientes puntos: ¿Cuáles son los objetos de la ciencia, en general?, la vinculación de la ciencia con la técnica y la tecnología y la ocupación como un objeto científico, para terminar estableciendo los campos y límites entre el saber ocupacional formal y el saber hacer ocupación.

Palabras Claves Autores y Decs: Terapia Ocupacional, Ciencia, Conocimiento

 

 

Summary

The present reflection around the question: So that a science of the occupation? it contributes a synthesis of the biological and anthropological foundations that they consolidate a theoretical proposal for the study of the occupation. For it, the following points are approached:  As they are the objects of science, in general? , the entailment of science with the technique and the technology and the occupation like a scientific object, to end up establishing the fields and you limit between the formal occupational knowledge and the knowledge to make occupation.
Key words of autors and Mesh: Occupational therapy, Science, Knowledge


 

Introducción

La pregunta centrada en un por qué, exige argumentar fundamentos que respaldan un hecho, una situación, una existencia.  Cuando el porque va sin acento, anticipa una explicación, que tiene como fin exponer un para qué o por causa de. El acento, trasforma este concepto en  una búsqueda de una razón, causa o motivo de aquello que a continuación indica, apremia encontrar lo más sólido, lo más esencial por sí mismo y no como en función de algo otro.

La tarea estará enfocada desde tres puntos  considerados primordiales, para dar una coherencia a la preocupación por una ciencia de la ocupación. Los puntos sobre los cuales se centra la reflexión son: el objeto de las ciencias, la ocupación como objeto científico y los saberes de esta ciencia, que son el saber ocupacional formal y el saber hacer ocupación. Se analizará jerárquicamente, desde los conceptos básicos  a las conexiones epistemológicas que se va construyendo, siguiendo la ruta de estos tres puntos.

El objeto de las ciencias

El conocimiento de la ciencia, por complejos que sean sus resultados, por alejados que estén de los datos inmediatos del entorno, conserva el objeto de estudio como centro de su desarrollo, avanzando estableciendo distinciones e idealizaciones de los objetos para cubrir mayores órdenes de realidad.

El conocimiento de la ciencia abandona la inmediatez, sin perder la meta final: una mejor apropiación del entorno. La producción de conocimiento no puede quedar circunscrita al capricho individual del investigador, ni de algún grupo particular de ellos. Una ciencia no comienza por el punto de vista subjetivo de quién accede a ella. Más bien debe partirse del supuesto de que toda nueva investigación debe aportar al conocimiento según un desarrollo previo y dado objetivamente, así se constituye el desarrollo histórico de ella.

La cooperación en la búsqueda del conocimiento, en la que cada investigación pueda ser considerada un aporte a la unidad orgánica, es la única garantía del progreso del conocimiento, y alejarse del peligro de la dispersión del saber que surge del capricho individual o los intereses circunstanciales.

Las ciencias biomédicas, si siguen progresando, es porque poseen un cuerpo de conocimientos que vine desarrollándose históricamente. La cooperación entre investigaciones individuales y la totalidad del conocimiento a la que están subordinadas, se produce de un modo completamente natural. Están muy cercanas a las ciencias puras y básicas, las cuales se ajustan al método empírico para su progreso.

Las ciencias humanas, a diferencia de la anterior, se conducen de otra manera. Por una pluralidad de razones la cooperación se hace bastante difícil, la fragmentación del conocimiento aqueja a las ciencias humanas, de allí deriva la multiplicación de saberes particulares que no pueden ser integrados en un conocimiento común. Son ciencias aplicadas, cuyos fenómenos de estudios son multidimensionales.

Todo conocimiento, de la ciencia que venga, se dirige hacia algún fin socialmente útil, visible frente al simple análisis. Aún en investigaciones  cuyo propósito y marco sea altamente especializado, el momento de la confrontación, apertura a sugerencias, sometimiento a la crítica y discusión de la comunidad de pares, lleva al conocimiento a desarrollar su rol social.

La producción de conocimientos significativos, descansa en la conciencia del investigador al sentirse parte de un progreso del conocimiento, al que intenta aportar algo más. Esta exigencia demanda de una amplitud teórica y práctica que sólo puede provenir de la presencia de la unidad fundamental del conocimiento existente en los ámbitos institucionales dedicados a la producción del conocimiento. 

Para comprender los antecedentes impulsores de la ciencia, la manifestación pre científica, es necesario repasar la noción de técnica y los intereses económicos que la ciencia puede satisfacer por medio de la tecnología.

El concepto de técnica requiere un análisis  particular por poseer una historia propia que simboliza de manera patente lo que ha sido la relación del hombre con su entorno, en especial la forma en que el sujeto interviene en su medio para satisfacer sus necesidades básicas y las otras que son más complejas. La técnica es algo que está más allá de lo meramente constatable, pues posee un ingrediente de expectación frente a los fines esperables. Cada vez que se aplica, se espera con ansiedad el logro del fin y no se conoce cómo será el producto en cada caso en particular. Sin embargo, la técnica también domina el concepto de lo que conocemos de ella, da seguridad por lo que se ha alcanzado durante la historia de su aplicación, sabemos todo de lo que de ella se ha visto con anterioridad al momento de su uso.

La técnica simboliza la relación vincular entre los objetos y las personas, en base a esto su determinación correcta la define desde dos acepciones:

a) La Técnica Instrumental: por su carácter de representar siempre un medio para alcanzar un fin último o parcial para el logro de un objetivo posterior.

b) La Técnica Antropológica: como la manifestación de un hacer del hombre de acuerdo a los recursos existentes en el momento contingente. Es un modo de develar los objetos a la mano para un nuevo uso (techne) que se va modular en la verificación de su misma práctica.
El desarrollo evolutivo de las manifestaciones técnicas, ha generado el fenómeno de la tecnología.

La tecnología, es la fusión de hacer y saber, de manipulación e intuición, de conocimiento e interés. La tecnología quita todo carácter “revelador” a la técnica y ciencia. Concibe, muchas veces, al cuerpo humano como pura fisiología mecánica.

La tecnología suele ser definida como el conjunto de conocimientos y procedimientos basados en la ciencia, controlados por métodos científicos orientados a la producción, transformación o control de las cosas y /o procesos naturales, sociales. Su aplicación al campo de la salud, ha desarrollado grandes avances tecno científicos que han aportado muchos beneficios, pero también una desventaja en el plano de la valoración de aspectos más humanos. Se conoce como biotecnología.

La biotecnología tiene como propósito más explícito, la transformación del ser humano, en ocasiones no sólo busca transformar algunas características biológicas del humano sino al ser humano como tal. La pretensión de  la tecnología aplicada a la biología, encierra un claro propósito de cambiar al ser humano en su esencia, es decir hacerlo perfecto e inmortal.

La ciencia ha creado su lugar y su prestigio, la tecnología pretende ser esencialmente productiva. Pretensión que todos legitimamos cuando frente a cualquier tipo de conocimiento nos preguntamos, antes que nada, “para qué sirve”. (1)

Ciencia, técnica, tecnología y biotecnología se han entremezclado en el desarrollo de los medios terapéuticos que emplea la terapia ocupacional.

 

La ocupación como objeto científico.

  La Ciencia de la Ocupación surge en nuestra realidad en una época de cambios vertiginosos, de trasformaciones en nuestra vida social. En el campo del conocimiento tiene lugar una mutación en los principales sistemas de pensamiento, desde por lo menos la mitad del siglo pasado crece y se multiplica un nuevo enfoque que busca la integración de las ciencias de la naturaleza con las ciencias sociales y humanas. Este renovado paradigma conceptual, intenta superar la especialización científica en campos inconexos.

La necesidad de trascender una “objetividad fragmentaria” a través de una explicación multidimensional o integrativa, ha motivado la aparición de nuevas propuestas epistemológicas y metodológicas. Ocurre por ejemplo cuando se trata de abordar la problemática ambiental.

En el tema de la ocupación, como otro ejemplo donde resulta clara la conciliación entre saberes, da igual de importancia, a lo biológico o innato y a lo social o adquirido en la conformación de los organismos vivos y de los conocimientos. La integración de diversos conocimientos en el método para analizar las diferentes dimensiones de la ocupación.

En todo caso es manifiesto que el ojo, la mano o la garra aparecen como herramientas conquistadas por los organismos en su evolución, empleadas para obtener nociones de identidad, causalidad, (2) junto con satisfacer necesidades básicas.

Un aporte para la comprensión evolutiva de la ocupación, nos aportan los estudios de la etología para la vida animal.  Podemos establecer similitudes y en base a los distintos comportamientos de los seres vivos, proceder a establecer los rasgos fundamentales entre la actividad vital y la ocupación

Toda materia viva posee como carácter básico, un dinamismo llamado activismo. Este se constituye como un  movimiento internamente determinado, propio de la materia viva. Posee en sí mismo todo el contenido de aquella forma de vida. Ejemplo: un sistema vivo “simple”, un organismo celular.

La actividad vital, en cambio, es aquel activismo con particularidades de tipo más elevado y complejo de vida. Corresponde a las actividades desarrolladas por seres pluricelulares y que presentan características propias para cada especie. Ejemplo: animales

Avanzando en la escala zoológica, las actividades se van diferenciando y  especificando. Aplicadas a la comprensión evolutiva de la actividad humana, recogiendo los estudios de anatomía, fisiología comparada, logramos acercarnos a la gran complejidad del estudio de la ocupación; a ello, debe integrarse los estudios de índole social, humanista y etnográfico.

 

La ciencia de la Ocupación, al igual que otras ciencias debe poseerun campo de objetos a los que se aplica y un saber mediante el cual los trata”. (3)

 Los objetos que son aglutinados en este exponerse de la realidad son los movimientos y acciones que realiza el ser humano con intencionalidad. El campo de objetivos comprendidos para este fin es casi infinito, pues considera los aspectos físicos internos y externos del cuerpo humano, los aspectos mentales de la psique, comunes en la especie y la particularidad que presenta cada una de ellas, los valores establecidos como patrones de comportamientos de los grupos humanos al desplegarse socialmente y aquellas variaciones valóricas que se van adquiriendo en un desarrollo histórico, y los estilos y hábitos que constituyen caracteres y formas propias de apreciar, enfrentar y compartir la vida. Estos aspectos unidos a factores morales-religiosos, socio-económicos, políticos- legales, culturales y ambientales canalizan el actuar con propósito del ser humano.

 Esta ciencia no deja de lado el proceso de aprendizaje y entrenamiento educacional del ser humano, con todos los aspectos y factores que lo determinan para llegar a la adquisición de  las habilidades y costumbres, muchas veces mecanizada, del actuar con intención.

En consecuencia, podemos establecer como los objetos más relevantes de esta ciencia:

 
Se desprende, en este contexto, que el saber mediante el cual esta ciencia trata los objetos mencionados, es  teórico – práctico. Es pragmático, pues tiene que ver con el hacer del hombre y requiere de un rehacer experimental de cada tipo de actividad por parte del estudioso. Teórico, pues requiere de la especulación analítica de los factores que promueven, favorecen y asisten en la ejecución de las actividades. En cada análisis de las acciones humanas se ven involucrados diversos componentes.
Como respuesta a nuestra preocupación inicial, podemos decir que la Ciencia de la Ocupación se alza como el eje fundamental de la  Terapia Ocupacional, pues estructura el propósito y el desarrollo de cualquier actividad terapéutica, y enmarca teóricamente los objetivos y las acciones para alcanzarlos, las que se diseñan en forma contingente a las particularidades de las personas involucradas.

En nuestra realidad, lo científico se encuentra enfocado hacia la  Ocupación y lo disciplinario tecnológico a los procedimientos que forman la Terapia Ocupacional.

En síntesis, el campo de objetos serían las áreas, en constante desarrollo que posee la ciencia de la ocupación humana (en salud, convivencia, desarrollo y progreso del ser humano) y el saber para intervenir estas áreas, son aquellas metodologías y técnicas que los profesionales del hacer práctico van determinando como más efectivas.

El saber ocupacional formal y el saber hacer ocupación

La tarea de fundamentar una ciencia de la ocupación ha convocado a los teóricos de la terapia ocupacional en el desarrollo de un conocimiento coherente que vincule todos los intereses de la disciplina (presentes y futuros). Los campos (intereses) que este saber conectaría pueden postularse en el área del conocimiento teórico, el saber formal y del conocimiento  práctico, el saber hacer.

La ocupación es una entidad que sintetiza un saber especulativo vinculado a los hechos del mundo a través de un saber hacer. Definiremos dentro de esta entidad, los aspectos del saber que son preferentemente teóricos, circunscritos al establecimiento  de una ciencia de la ocupación y  los aspectos centrados preferentemente en el saber hacer, o sea, la generación de las herramientas para el desarrollo de la disciplina específica, terapia ocupacional. (4)

El puro saber y el puro hacer no constituyen conocimiento. Todo conocimiento es un hacer – saber  y un saber – hacer  (5). El conocimiento formal es aquel que poseen y emplean  “los profesionales”. La sociedad distingue a estas personas como los poseedores del saber formal cultivado en universidades y permanentemente renovado por la investigación para su aplicación y demandas de la vida cotidiana.

El saber formal se cultiva y estructura en instituciones sociales de carácter especial  y no es necesariamente, o estrechamente dependiente de los asuntos prácticos. Los creadores de un nuevo conocimiento tienen entre sus intereses ampliar la base conceptual y proteger los fueros del grupo profesional y los practicantes directos. Estos, llevan al saber a cumplir con intereses sociales, estéticos, terapéuticos, económicos y científicos.

 

El saber formal que gira en torno a la ocupación humana se  constituye a partir de: la revisión de las categorías ontológicas que la integran, la pauta epistemológica que la delimita y da coherencia.

Los paradigmas de este saber formal desarrollan la ciencia, cuando investiga sobre fundamentos y / o diseños de modelos operacionales.

 


BIBLIOGRAFIA CITADA


  1. Pfeiffer M.L.  El  Riesgo Biotecnológico: ¿Ficción o Realidad? Acta Bioética 2001; VII (2): 269 – 276
  2. Estrella J. Conocimiento y Biología. Santiago de Chile: Hachette; 1995
  3. Soler F. Prologo. En: Heiddeger M. Ciencia y Técnica. Santiago de  Chile: Editorial  Universitaria; 1993.
  4. Rueda L. La ocupación: ciencia y técnica de la terapia ocupacional. Rev Chil Ter Ocup [serie en Internet]. 2003 [citado en 5 febrero 2007]; (3):[aprox. 4 p.]. Disponible en: http://www.revistaterapiaocupacional.cl/CDA/to_completa/0,1371,SCID%253D5927%2526ISID%253D290,00.html 
  5. Lolas F.  Bioética y antropología médica. 1ª ed. Santiago de Chile: Mediterráneo; 2000


 

Revista Gallega de Terapia Ocupacional TOG. www.revistatog.com. Número 6. Septiembre 2007

Asociación Profesional Gallega de Terapeutas Ocupacionales

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